Una casa pasiva (Passivhaus) es aquella que requiere un coste energético mínimo y su gasto energético proviene de fuentes renovables.
Construcciones que cuentan con gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones y una máxima calidad del aire interior. Además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización, reducen el consumo energético del orden del 70 % (sobre las construcciones convencionales) — Wikipedia
En que consisten las casas pasivas
Con tal de reducir el gasto en climatización, las casas pasivas están diseñadas para maximizar la eficiencia de las Fuentes de climatización, reduciendo los puentes termicos (fugas de frío o calor desde el interior de la casa a un ambiente con una temperatura contrapuesta y viceversa), mediante el refuerzo del aislamiento en los puntos más críticos como pueden ser las paredes o las ventanas.
Aprovechan la orientación con respecto al sol para favorecer una temperatura agradable en invierno y mediante el uso de aleros que protegen a la vivienda del sol en los meses más cálidos.
También están provistas de un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor que filtra el aire y lo atempera usando el propio aire de la vivienda antes de ser expulsado al exterior. Esto permite mantener las ventanas de la casa cerradas y que siga habiendo una correcta ventilación, previniendo humedades o la entrada de polvo o polen al interior.
A todo esto se suma la instalación de electrodomésticos de alta eficiencia energética, placas solares o algún otro método de energía renovable y en algunas ocasiones el tratado y reutilización de aguas tanto de lluvia como de aguas residuales.
Principios básicos de una Passivhaus:
- Aislamiento y hermeticidad.
- Ventilación mecánica.
- Orientación con respecto al sol.
- Software especializado para el control del buen funcionamiento de los sistemas.
- Fuentes de energía renovables.
Ventajas de una casa pasiva:
- Ahorro energético. Supone un ahorro de hasta el 75% en el consumo de energía con respecto a una vivienda tradicional.
- Confort. Todas las estancias de la casa mantienen la misma temperatura.
- Calidad del aire. Los filtros regulan la humedad y los olores a ls vez que impiden el acceso de contaminantes externos, previniendo alergias. La temperatura se mantiene estable durante todo el año.
- Aíslamiento acústico. El aislamiento térmico a su vez aísla del ruido exterior
- Fácil mantenimiento. El único mantenimiento que requiere el sistema de ventilación consta de un sencillo cambio de filtros un par de veces al año en una vivienda estándar.
Construcción y rehabilitación de Passivhaus
Las viviendas ya construidas pueden ser rehabilitadas y adaptadas aun que con unas exigencias menores en los estándares passivhaus. El sobre coste de la construcción de una casa pasiva supone entre un 6% y un 10% de la construcción de la vivienda, que se ve compensado en los primeros diez años gracias al ahorro energético.
